Lisa - Jekabs

Letonia, Kuldiga

Historia de amor entre el duque de Kurland- Jekabs- y la muchacha letona Lisa. Su amor era secreto, ya que el duque debía casarse con una mujer del círculo aristocrático pero ambos prometieron amarse antes de que la muerte los separase.

Un día, durante un ataque por parte de piratas, un pirata llamado Biljom mató a Lisa y el duque mató al pirata y lo arrojó a un remolino del río Ventra. Lisa fue enterrada cerca del río donde se desarrolló la lucha y el duque plantó cuatro tilos en su memoria.

Hay una piedra memorial que recuerda a Lisa, pero desgraciadamente ya no están allí los tilos en su honor.
Hoy en día los enamorados acuden a este lugar y se juran amor hasta la muerte. Hay también una novela escrita por Jekabs Jansevskis “El Duque de Kurland y la muchacha de Kursa” que narra esta historia basada en hechos reales. La piedra memorial se menciona en las rutas y guías turísticas y es visitada por los turistas que vienen a Kuldiga



Josifa - Emilijas

Letonia, Kraslava

Leyenda romántica sobre un gran y devoto amor entre la hija de Count Platers, Emilija, y el oficial polaco Jozefs Karnickis. Se trata de una historia fascinante con un final trágico acaecido en 1838.

En un baile Emilija conoció al oficial Jozefs Karnickis. Se enamoraron. Pero Count Platers estaba en contra de ese amor ya que él había previsto el matrimonio de Emilija con un hombre muy rico. Emilija y Jozefs decidieron pues quitarse la vida ambos el mismo día: Jozefs se dispararía a sí mismo en una colina de Kraslava y Emilia saltaría por la ventana desde el tercer piso del castillo de Kraslava. Jozefs cumplió su cometido pero Emilija fue salvada por un sirviente en el último momento. Jozefs fue enterrado en el lugar de su muerte.
En el lugar donde murió el oficial Karnickis hay un monumento en su honor. La inscripción sobre la tumba reza: “No juzguéis y no seréis juzgados”.
La leyenda dice que al día siguiente un manantial brotó de la montaña. Se dice que quien bene agua de este manantial en la noche de Jani será feliz y amado hasta el final de su vida. El lugar se llama Colina de Karnickis o Colina del amor.
La historia ha pasado de generación en generación y el monumento es una de las atracciones turísticas de Kraslava, visitado normalmente a la vez que se visita el castillo Plateri.