Pregón 2022

Encomienda Templaria y Hospitalaria de Teruel

       
En Teruel y siendo el vigesimoquinto día del tercer mes del año de gracia de 2022, festividad de San Dimas, damos la bienvenida a los ciudadanos de la Villa de Teruel y gentes de otras tierras que habéis venido a la celebración de las Bodas de Isabel de Segura.

Hoy, nosotros, La Encomienda Templaria y Hospitalaria de Teruel, nos convertimos en heraldos de la historia de amor más bella jamás contada y por ello estamos tremendamente orgullosos y agradecidos a nuestra ciudad.

Estamos convencidos de que hemos recibido este honor, porque nuestra historia está estrechamente ligada a la historia de esta fiesta, nacimos con ella y evolucionamos con ella hasta esta vigesimosexta edición.

¡25 años de aprendizaje, cambios y anécdotas!

En la primera edición, allá por 1997, se decide formar un grupo de templarios que diera color, controlara el orden en las escenas y además llevara a hombros el cadáver de Diego en su funeral. Todo ello requiere hombretones fornidos y de orden y por ello se decide echar mano principalmente de exjugadores de baloncesto y de guardias civiles.

Con unas sábanas blancas, unos pantys robados a nuestras mujeres y unas albarcas, teníamos completo el “disfraz” y estábamos listos para salir a la calle.

Podría decirse que somos el primer grupo organizado que participa en las bodas.

¡Esto funciona! ¡Hay que darle más color a la fiesta! ¡Hacen falta más grupos!

El yin tiene su yang, el Madrid tiene su Barca, el blanco tiene su negro. Y así en 1999 aparecemos los hospitalarios en oposición a los templarios, ellos portaban a Diego, nosotros a Isabel.

En ese año se produce un importante salto de calidad en nuestra vestimenta, aparcamos el disfraz y nos vestimos de medieval, con 15000 pesetas teníamos jersey, mallas y almófar de cota de malla textil imitando a las verdaderas y con 1000 pesetas más unas rastrojeras compradas en la federación.

“Perfectamente ataviados”, era momento de vivir más la fiesta y decidimos hacer la comida del sábado en la plaza del seminario. ¡Gran idea!, el año que más frío ha hecho en todas las ediciones de las bodas, ¡qué hasta se congelaban los alimentos del mercado! nosotros decidimos comer a la intemperie, el caldo abrasaba cuando lo cogías de la cazuela y estaba frío cuando llegabas a la mesa, los caballos estaban atados y no sabemos si era para que no se escaparan o para que no salieran volando. Con todo ese frío y después de haber vivido en la calle todo el fin de semana, supimos que aquello era un punto de no retorno, había que seguir adelante, podríamos decir que eso fue el germen de la actual federación de grupos.

Aumentamos nuestra participación en la fiesta, y nos atrevimos a representar un capítulo templario en la plaza de los Amantes, la respuesta de todos era la misma “me parece bien el teatro pero yo solo para aguantar la antorcha”, así que tuvimos que pedir ayuda a actores profesionales que llevaran el peso de la obra. Después de más de 50 capítulos templarios y hospitalarios representados en Teruel y fuera, hemos pasado de recoger latas de tomate de 5 kg para iluminar la escena con antorchas y 3 actores semiprofesionales, a una obra con más de 20 personajes con texto, en la plaza de la catedral, en prime time y representada de manera ininterrumpida desde aquel 1999; además hemos aprovechado estos capítulos para nombrar templarios de honor a Javier Sierra, Iker Jiménez, Alberto Granados, Eric Frattini, Ramoncín, Isidro Montalvo, Lorenzo Silva, Iñaki Cano y Fernando Romay, que ayudan, sin duda, a promocionar Las Bodas de Isabel.

La fiesta sigue creciendo, seguramente más rápido de lo que la organización prevé; año 2001, sábado noche, Diego pide un beso a Isabel en el escaparate de Ferrán, los templarios y hospitalarios mantenemos la escena abierta para que Diego llegue a la plaza del Torico y muera, así ocurre, aparece en escena la guardia y pide que alguien se lleve el cadáver, nadie aparece, un templario mira a otro sorprendido, el otro le devuelve la mirada igual de sorprendido, sin pensarlo más, irrumpen en la escena y recogen el cadáver de Diego en brazos, salen corriendo por la C/de los Amantes y se meten en el primer portal que encuentran abierto, termina la escena y grandes aplausos a todos. A partir de entonces el guion incluye personal que se lleva a Diego muerto.

La fama de las Bodas se empieza a extender, lo medieval se pone de moda y empezamos a viajar para participar en otras fiestas. Nos ataviamos con escudos de chapa y cascos de fibra de vidrio y comenzamos a viajar a fiestas en localidades de la provincia de Huesca, Zaragoza, Valencia, Castellón, Almería, Toledo, Baleares, en Francia, Castres, Muret o Carcasone y Santa María da Feira en Portugal.

Domingo de las bodas de 2002, Hotel Cristina, último aviso para cargar a Diego sobre nuestros hombros y comenzar el desfile de su funeral, alguien se arranca con un brindis a medio aprender para rematar nuestros chupitos de orujo, la cosa tiene su gracia, un año investigando hasta completar el texto de ese brindis y desde 2003 lo convertimos en nuestro brindis templario. Un ritual obligatorio previo al desfile del funeral y que ya va por 3 botellas de orujo.

En 2006 nos damos cuenta de que necesitamos más autonomía y decidimos comprar unos timbales, crear el grupo de percusión y empezar a ensayar.

Pero todo no iba a ser trabajar y ensayar así que en junio de 2007 decidimos hacer una escaramuza por tierras de Cella para recolectar más de 3.000 nueces que nos servirán para elaborar la primera cosecha de nuestro conocido Noccino, que va ganando calidad, popularidad y adeptos desde entonces.

En 2008 en nuestro viaje a Castres en Francia, impactados por todo aquel montaje y avergonzados por nuestras vestimentas aprovechamos su mercado medieval para cambiar nuestras imitaciones de cota de malla textil por unas camisas de lino con cordones, calzones, calzas, crespinas y cotas de malla de acero.

Nuestra evolución es imparable, aprovechamos la habilidad y la disposición de Manuel Baselga, afamado herrero de Rubielos de Mora para fabricarnos unas lanzas según modelos originales de la época que nos presta nuestro amigo Rubén Sáez. Aprendemos a fabricar escudos y cascos, igual que se hacía en el S.XIII y eso nos permite entrar en batalla con buena apariencia y sobre todo con seguridad. No solo nos habíamos quitado el disfraz, ahora nos quitábamos el traje que imitaba a medieval y nos convertimos en auténticos caballeros del siglo XIII.

Allá por 2011, encontramos un video cantando el lema templario “NON NOBIS” y alguien piensa que sería bonito poder incluirlo en nuestro repertorio pero todos entendemos que es muy complicado y se queda en “el cajón”, años después en la fiesta medieval de Rubielos de 2015 y fruto de una conversación de bar, en un momento de efervescencia, alguien se viene arriba y formula esa famosa frase “a que no hay huevos de cantarla en las bodas”, que más quisimos oír, a ello que nos pusimos, partituras, ensayos, preparativos, arreglos musicales con Jesús Puerto, talonamiento de la plaza de la marquesa para acompasar la música y nuestro paso con los Amantes en los hombros y allá que fuimos.

Llegó el domingo de las bodas de 2016, plantamos a Diego e Isabel juntos en la plaza, Raquel y Marian, sin saber nada del tema, nos miran asustadas y no paran de hacer señas para que sigamos adelante, nosotros quietos esperando a que empiece la música, arrancamos con el canto templario y con el paso a la vez, perfectamente medida la plaza llegamos a la puerta del museo, estallido de aplausos, el público llorando, Diego e Isabel aguantando la emoción y nosotros orgullosos de nuestra pequeña rebeldía. A partir de ese momento, se incorpora la escena del canto de los templarios en el programa oficial, mejoran los ensayos y la acústica pero no cambia la emoción y las lágrimas de público y actores.

Y así hemos ido pasando del siglo XXI al siglo XIII y viceversa durante más de 25 años; la encomienda Templaria y Hospitalaria, aunque se nos han ido quedando algunos hermanos por el camino, hemos ido creciendo y mejorando junto con las Bodas de Isabel y ha llegado este momento en el que nos convertimos oficialmente en mantenedores de esta fiesta que es lo que hemos venido haciendo desde aquel 1997, mantener y querer a esta fiesta.

Así que solo podemos recomendar que disfrutéis de este Teruel del S. XIII y de nuestra querida fiesta, que sigáis mejorando con ella, hasta que entre todos consigamos que sea declarada fiesta de interés turístico internacional.

NON NOBIS DOMINE, SED NOMINI TUO DA GLORIAM

¡Vivan Las Bodas de Isabel de Segura!

¡Viva el amor!

Y ¡Viva Teruel!

Freyre Muñoz de Concud (hospitalario) Freyre Cenarro de la Celfa (templario)