Quizás sea porque muchos de nosotros la hemos vivido de una
forma u otra en alguna ocasión.
Todos hemos sentido el dolor de la renuncia, el dolor del amor
imposible, las ganas de no querer vivir nos acercan, nos
aproximan a la muerte, al desenlace fatal que tuvieron los
Amantes de Teruel.
¿Quién en algún momento no ha sido Diego o Isabel?
Plenitud y muerte son las caras de la moneda que el amor lanza
al aire.
Este fin de semana, Diego e Isabel vuelven a cobrar vida al
rememorarse su maravillosa historia de amor y Teruel, durante
tres días, nos transportará a la Edad Media.
Este
fin de semana, Teruel vuelve a los más profundo del ser humano:
al amor
El amor es lo que todos más buscamos en la vida.
El amor nos hace ver el mundo de otra forma.
El amor encierra todos los sentimientos.
El amor es la música del alma y la poesía de los sentidos.
El amor es una magia, es íntimo, es inmaterial, es algo…
inexplicable.
Nadie sabe de alguien que haya podido encontrar la frase precisa
para definirlo. Lo que sí sabemos es que estar enamorado, amar
al amor, es una de las sensaciones más hermosas que el ser
humano pueda experimentar.
¡Que maravilloso es saber que eres la sonrisa de sus labios!
¡Que maravilloso es reposar en la calma tierna de sus brazos!
¿El amor es locura? Hay que responder categóricamente que es una
deseable y magnífica locura. Siempre hemos oído que el primer
suspiro de amor es el último de la cordura, que el amor y la
razón nunca viajan juntos o como dijo Calderón de la Barca:
“Cuando el amor no es locura, no es amor”
Desde niño he escuchado muchas veces, de mis mayores, vecinos y
amigos, el famoso pareado: “Los Amantes de Teruel, tonta ella y
tonto el”, una frase utilizada, casi siempre, de forma
peyorativa para describir a las personas “locamente” enamoradas
o aturdidas por el amor.
Y en confianza, confieso que debo ser tonto, porque nunca entendí
la frase, nunca la compartí. Vosotros, amigos y amigas, ser
Isabel o Diego y sonreír cuando os llamen tontos, ¡es pura
envidia!
¡Que siempre exista un Diego, que siempre exista una Isabel!
Mi abuelo decía que los pregones debían se cortos y las
fiestas largas, y yo, que amé y respeté aquellas canas, le voy a
hacer caso.
Turolenses, visitantes, amigos todos, pido y deseo
A los que no
hayáis encontrado el amor:
¡Que lo sigáis buscando!¡Que le tengáis siempre la puerta
abierta!
A los más
afortunados, amantes y enamorados:
¡Cuidadlo, mimadlo! ¡Que no enferme, que no se pierda!
A todos, amigos y amigas:
¡Que ningún beso se quede esperando!
¡Que las noches de fuego nunca dejen ceniza!
¡Que ningún abrazo sea candado!
¡Que nunca haya amores imposibles!
¡Que gane el amor siempre!
Y para ti, mi
querido Teruel:
¡Que tus casas, calles y plazas se llenen de pensamientos de
amor y que la locura se encuentre en cada una de tus esquinas!
¡Que tus casas, calles y plazas se llenen de tontas y tontos, de
locos y locas, de Isabeles y Diegos!
Amigos, Amigas… ¡Hasta Siempre!
David
Civera - 2008
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