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La sexta edición de Las
Bodas de Isabel de Segura ofreció unas fiestas muy divertidas y
tremendamente participativas, con actos nuevos, grupos nuevos y un mercado
medieval reforzado, entre otras cosas. Ni siquiera los problemas derivados
de las obras del 'Plan
Urban' que en los próximos años cambiarán el aspecto del centro histórico de
Teruel fueron importantes. La emotiva escena del beso se trasladó del pórtico de
la Catedral a la plaza del Seminario con su magnífica torre mudéjar de
fondo, y con imaginación y grandes lienzos de tela se palió el impacto de
los vallados de aluminio que acordonan la zona de obras en la plaza del Torico. |
Auténticos ases del 'montárselo
bien' |
La fiesta ha
calado hondo en la ciudadanía y eso hace que las asociaciones más numerosas de
Teruel, las peñas vaquilleras, se involucren con sus propios grupos u órdenes de
caballería; desde que en las primeras ediciones "El Despiste" crease el
colectivo "Amigos de Diego".
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Las beguinas cuidan de los niños abandonados |
Este
año destacó el nacimiento de "Los Caballeros del Dragón", con más de 200
miembros de "El Chasco" de entrada, y su sonada por el rey Jaime el Niño.
Desde el jueves por la noche hasta el mediodía del domingo los actos con olor
medieval se sucedieron ininterrumpidamente como es habitual en Las Bodas, pero
la experiencia acumulada los años anteriores hacen que tengan más ritmo y puedan
seguirse con mayor comodidad. El beso comunitario entre todas las parejas que
así lo desearon fue una de las novedades más llamativas, |
y
hay que destacar que el montaje de luz y sonido en las
calles donde se escenifica el drama de los amantes ha
llegado a ser uno de los más importantes que se hacen en
España para una representación al aire libre. |
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