Fundaci�n Bodas de Isabel

 

 

    Inicio

 

Fundaci�n Bodas de Isabel

 

 

    Inicio

 

Fundaci�n Bodas de Isabel

 

    Inicio

 
                

 

Contacte con nostros

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

"Oficio noble y bizarro,
 de entre todos el primero
pues en las artes del barro
Dios fue el primer alfarero
y el hombre el primer cacharro"

 

Nuestro grupo, conformado por los oficios �ladrilleros y tejeros as� como por los olleros�, a pesar de la modestia de su activad (artesanos de la arcilla) es de innegable importancia en la historia de la Ciudad.
  La materia prima empleada --que encontramos en perfecta simbiosis con nuestro entorno� una vez tratada mediante moldes y �tiles artesanales da lugar al ladrillo de adobe y la teja de inconfundible color ocre rojizo muy presente en todo nuestro patrimonio hist�rico: torres mud�jares y resto de edificaciones de la �poca.
 



Ajuar cer�mico de finales del S. XIII - principios del XIV



Ajuar cer�mico de finales del S. XIV

 
El gremio de
�olleros�, aporta a la sociedad del siglo XIII determinados utensilios de uso cotidiano: vasijas, ollas, vasos, c�ntaros y recipientes varios dotados todos ellos de ricos dise�os, as� como una gran personalidad, que permanecen todav�a como muestra de ese rico legado.

 

ORIGEN DE ESTAS ACTIVIDADES

  El Fuero de Teruel menciona la actividad de los maestros de tejas y ladrillos y la de los maestros de ollas y c�ntaros, confirm�ndose por tanto la producci�n de cer�mica destinada a construcci�n, as� como la del uso de cantarer�a de torno y oller�a vidriada e incluso, probablemente, la labor de producci�n manual dado que se cita la confecci�n de tinajas; estableci�ndose, para todas estas especialidades, medidas, precios y sanciones.

 

   Continua el Fuero de Teruel refiri�ndose a estos oficios diciendo:

 

  Los tejeros y ladrilleros hagan tejas que tengan dos palmos de largo, un palmo y medio de ancho en la cabeza y en la parte estrecha haya un palmo y una mano y est�n cocidas de tal manera que no se rompan de ning�n modo ni por el hielo ni por la lluvia.

  La forma de los ladrillos tenga un palmo  y medio de largo y un palmo de ancho, pero de grosor tenga dos dedos y est�n bien cocidos�

  �El Ollero que cueza mal las ollas, c�ntaros u otras vasijas de barro y se rompan por falta de cocci�n el ollero las pague. Se vendan por tantos dineros como cuartales tengan de capacidad y no m�s�-

   A estos datos documentales pueden a�adirse otras pruebas materiales de la temprana actividad de estos gremios que aportaron piezas cer�micas en la ciudad.   Encontramos manifestaciones bicolores de origen andalus�, califal inicialmente en la vajilla, como almohade la moda de la aplicaci�n de piezas monocromas a la arquitectura mud�jar.    As� los de esta especialidad vidriada en sus torres mud�jares (desde mediados del siglo XIII, con la de Sta.Mar�a de Mediavilla, erigida entre 1257-58),  en la cual hallamos ya piezas monocromas verdes, moradas y meladas, todas vidriadas con un barniz de plomo coloreado por distintos �xidos, que avalan la existencia de una industria local anterior lo suficientemente importante para abastecer piezas y crear ese elemento ornamental del mud�jar turolense.    

  La de San Pedro, en construcci�n en 1319, repite id�ntica policrom�a.  En la de San Mart�n acabada entre 1315-6 y el  Salvador iniciada  despu�s de 1277, se usan colores blancos logrados con barniz de esta�o.            

  Estas Torres mud�jares turolenses muestran el empleo de una cubierta blanca y colores verde y morado (cobre y manganeso), componentes en definitiva cl�sicos de su producci�n bicolor.     

   

DEL OFICIO Y LAS T�CNICAS EMPLEADAS

  Habr�a que enumerar las muchas personas que participan en la producci�n, dentro o fuera del gremio.

 

  En primer lugar los ladrilleros, tejeros y los olleros o alfareros que con sus ayudantes (oficiales, aprendices) y familia realizaban todo el proceso de la obra y gran parte de su distribuci�n y venta posterior.   Despu�s a los le�eros que tra�an el combustible y a quienes les ayudaban al transporte de la arcilla, a los molineros que molturaban el barniz, as� como a los arrieros y mercaderes que acarreaban y vend�an las piezas.

  El artesano se asentaba en el lugar donde encontraba la materia prima necesaria �la arcilla- hasta tal punto que la distribuci�n geogr�fica de los alfares guarda  relaci�n con el hecho de tener tierras adecuadas. 

  Teruel es por ello un ejemplo de centros alfareros al poseer excelentes arcillas.


  La vivienda se encontraba junto al obrador �su lugar de trabajo--.   Para elaborar el barro se acarreaban hasta la explanada del obrador las tierras , se extend�an y trituraban mediante el uso de un rodillo de piedra tirado por caballer�a, empleando un cedazo para obtener tierra en polvo lo m�s limpia posible. 

Las balsas eran despu�s el segundo paso esencial. En la primera se un�an arcilla y agua, form�ndose el barro mediante el amasado con  pies y manos, proceso tras lo cual pasaba a una segunda balsa, decant�ndose all� el barro y sacando el agua sobrante.
 

  Cortado en trozos, pasaba al interior del obrador, deposit�ndose en un barrero del que se extra�an las cantidades necesarias para el trabajo diario. Esto requer�a todav�a extender la porci�n de barro a utilizar, durante la noche anterior, para que perdiera agua y estuviera listo para un nuevo amasado, pasando finalmente al torno para la elaboraci�n de la pieza.



�tiles de Tejeros


LOS MOLDES, EL LADRILLO DE ADOBE, LA TEJA


  L
os moldes utilizado eran muy simples y estaban confeccionados normalmente de madera.  Se utilizaron especialmente para la confecci�n del ladrillo de adobe y la teja.

 


Moldes

  El adobe es una ladrillo hecho con barro que tiene tradicionalmente unos 25 x 30 x 10 cm. La mezcla ideal contiene un 20% de arcilla y un 80% de arena.  Estos materiales mezclados con agua, adquieren una forma m�s fluida que permite volcarla en formas de madera,  Cuando parte del agua se evapora, el ladrillo es capaz de sostenerse por s� mismo. Es entonces cuando se remueve la forma, complet�ndose su secado al sol.  

  A la paja se la considera com�nmente como parte esencial del ladrillo de adobe. Su uso se crey� importante para dar rigidez al adobe � evitar rajaduras al secarse.  Lo cierto es que si la proporci�n de arcilla y arena es la correcta, no se la necesita. Si el adobe se raja al secarse es porque no tiene la suficiente arcilla.

  Muestra incomparable de construcci�n en adobe son las torres mud�jares de indudable belleza que no precisan de mayor comentario.


  El adobe fue considerado el material de los pobres.  Si bien era fabricado normalmente por los artesanos �ladrilleros y tejeros� hubo familias que participaban en su fabricaci�n para uso propio, usando los pies en la mezcla barro-paja y  volcando la misma dentro de formas de madera para fabricar los ladrillos.

 En cuanto a la teja, se emplearon igualmente moldes curvados, que dieron lugar al modelo tradicional , todav�a hoy empleado, que ha servido de cubierta en nuestras edificaciones desde hace siglos.

  


EL TORNO: LA FABRICACI�N DE LAS PIEZAS

 

   Para la  realizaci�n de estos trabajos se ayudaban de un torno.   Este era el tradicional de pie, compuesto de discos de madera y un eje vertical de madera � hierro   El movimiento dado con el pie a la rueda inferior se transmite as� a trav�s de un  �rbol vertical hasta la cabeza � disco alto, de modo que las manos del alfarero puedan actuar y, aprovechando la velocidad de rotaci�n transmitida, dar forma al objeto.

 

  Cuenta el artesano con una serie de �tiles �instrumentos muy simples�que habr� de manejar: desde el alba�al, que es un terrizo con agua donde humedecer� constantemente las manos, hasta el caso � media escudilla, con el que da forma al fondo de cuencos y platos; un trozo de cuero con el que alisa la superficie (la lamoja), una tajadera � trozo de ca�a con el que corta el fondo de algunas piezas, una raidera y el hilo de cortar, que con exquisita precisi�n separa la pieza del resto del barro.
 

  Las Ordenanzas establec�an que algunas piezas, como los c�ntaros, se hicieran en dos veces; primero el cuerpo y luego, una vez aireado, sentar el cuello y asas para que quedaran firmes. En una segunda etapa se acabar�an soleros y repi�s y se pondr�an los vertedores, asideros � cualquier otro a�adido.

 


LOS HORNOS

 

Esencialmente hubo en Teruel dos tipos de hornos:

  

      -El de quemar � de barniz y el de cocer las piezas.  El segundo era b�sicamente un horno de dos c�maras, tiro vertical y b�veda fija. Su planta cuadrada presentaba un piso inferior de combusti�n (la olla),  con abertura a ras del suelo y desarrollo interno a mayor profundidad, que conten�a un hueco al fondo (la cueva) usado para depositar los ingredientes del barniz.


EL GRUPO

  Es por ello por lo que el grupo de �ladrilleros, tejeros y olleros� deb�a de ocupar un sitio en la fiesta,  por m�ritos propios,  por su actividad , por su aportaci�n a la ciudad  muy presente en nuestras torres y monumentos, sin la cual no se comprender�a parte de su historia,  de su entorno, sus monumentos, y sus tradiciones.

 

  Un conjunto de amigos, con inquietudes comunes, --matrimonios con hijos la mayor parte�hemos tratado de que en un festejo de la importancia que va adquiriendo  �Las Bodas de Isabel de Segura�, deb�a estar representado este grupo de artesanos, humilde y modesto, pero igualmente importante en ese momento hist�rico.

 

  Nuestra vinculaci�n con la historia de los Amantes habla de una participaci�n en los festejos l�dicos que se llevaron a cabo a trav�s de diversos juegos y cuca�as para los peque�os que consist�an en vasijas de barro colgadas de una cuerda, o una gran olla,  repletas de dulces que deb�an romper con los ojos vendados  provistos de un palo, mientras la cuerda se hac�a subir y bajar para confundirlos.

                 

  Los recipientes de barro�tenajas, jarras y cuencos�utilizados en los fastos de la Boda, entre otros enseres,  fueron  parte asimismo de esta aportaci�n.

 

   En las fechas se�aladas del mes de Febrero, nos reuniremos, con la alegr�a que nos caracteriza,   en uno de los extremos de la glorieta y podr�is participar con nosotros, moldeando el barro en una artesa,  intentando hacer una vasija mediante un torno medieval � su cocci�n en un peque�o horno, y sobre todo, trayendo a vuestros ni�os a jugar con las cuca�as repletas de dulces con las que festejaremos las Bodas de Isabel.  

btnAzulRed.gif (1156 bytes) Volver

 

Web oficial de la Fundaci�n  'Bodas de Isabel de Segura'. Idea y  direcci�n Raquel Esteban - Teruel
Prohibida la reproducci�n total o parcial sin autorizaci�n expresa.
 

Web oficial de la Fundaci�n  'Bodas de Isabel de Segura'. Idea y  direcci�n Raquel Esteban - Teruel
Prohibida la reproducci�n total o parcial sin autorizaci�n expresa.
 

Web oficial de la Fundaci�n  'Bodas de Isabel de Segura'. Idea y  direcci�n Raquel Esteban - Teruel
Prohibida la reproducci�n total o parcial sin autorizaci�n expresa.