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EL AÑO CERO DE LAS BODAS DE ISABEL DE SEGURA
Por Raquel Esteban

Ocho años, ya ocho años.

Estos días en que la ciudad se sumerge en la vorágine de los preparativos, en la que cientos de personas preparan sus casas para acoger a familiares y visitantes, en que las tiendas de ropa cambian su moda, en la que surgen nuevos hoteles y hostales con precios de temporada alta,  los “históricos” de las Bodas de Isabel de Segura nos sentimos un poco mareados. ¿Cómo es posible que una ciudad que en febrero replegaba sus alas, que invernaba triste a la espera de la ansiada primavera, se convierta este mes en uno de los centros de actividad y reclamo más importante del ciclo anual?

En este punto crítico, en que una cierta incertidumbre campea sobre el futuro, no queda más remedio que echar la vista atrás y hacer un homenaje. Un homenaje a todos aquellos que, desde el principio, creyeron en este sueño y fueron capaces de unir su tiempo e imaginación para construir algo totalmente nuevo, nuevo y hermoso.

El proyecto fue compartido en primer lugar con P. P. Sánchez y Fernando Maícas, mis amigos de entonces mas inquietos, sensibles y valientes.

Ellos me ayudaron a convencer a la gente, hablar con asociaciones, con instituciones.

Al poco tiempo llegamos a hacer una reunión en el CPR con un montón de grupos interesados. Sin embargo, una mano negra (posiblemente nunca sepamos cómo sucedió) hizo correr un rumor absurdo y aquello se disolvió.

Este “percance” hizo que nos retrasáramos algo. Incluso llegamos a pensar que, al no haber eco por ningún lado (también lo presentamos al Ayuntamiento y nunca obtuvimos respuesta) no valía la pena continuar.

Sin embargo, algún tiempo después, recibí una llamada de Lola Blasco, de la Asociación de Mujeres Empresarias. Quería conocer más a fondo el proyecto y le interesó mucho. El impulso de Lola fue vital para el desarrollo de la fiesta.

Enseguida, tomamos contacto con Francisco Murillo y su familia, y se sumaron los primeros actores de nuestra fiesta: el grupo de teatro del instituto Francés de Aranda. Con ellos vino Silvia, que sería la primera Isabel de Las Bodas.. Propuse a Zarko la dirección de escena y los entonces tres actores de Espantanublos (Tino habría de ser nuestro primer Diego)entraron en la representación, comenzando con el director una estrecha y fecunda relación.

Teníamos 16 trajes, más los que pudo hacer mi madre y las madres de algunos de mis alumnos. Éstos queridos pequeños danzaron, actuaron, abrieron espacios y amplificaron mi voz. Los recortadores y aficionados al toro decidieron colaborar, así como los miembros de la soga y la baga así como un par de jinetes (el año pasado acompañaron al rey alrededor de 50). 

También llegaron Puy , Sixto, Elena, Patricia ... con quienes crearíamos más tarde el grupo Albishara, y Ana Cortés, que organizó el primer mercado medieval. 

La Casa del Tambor acompañó con sus toques, y los partidarios de Azagra y Marcilla fueron defendidos por los grupos Ciudad de los Amantes y Amigos de la Jota.

Vaya desde aquí mi más sincero agradecimiento a todos, a los que he nombrado y a los que no. A los que nos habéis acompañado año tras año, dando ánimos, alegría u hombros para descansar. A mis hijos, que han sabido comprender el poco tiempo dedicado tres meses antes de la fiesta.


A los que tanto amáis nuestra ciudad y nuestro patrimonio.
Gracias y hasta siempre.

Raquel
 

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Web oficial de la Fundación  'Bodas de Isabel de Segura'. Idea y  dirección Raquel Esteban - Teruel
Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa.
 

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